En función del orden de tu mesa de trabajo, podemos ofrecer una sensación de profesionalismo y seriedad, mientras que una mesa de trabajo desordenada ofrece la impresión contraria. Sin embargo, en las oficinas en las que los ambientes se encuentran desordenados contribuyen a la creatividad. Pero, ¿cómo el mobiliario de oficina puede contribuir a ser más creativo o productivo?
Los investigadores Kathlee Vohs, Joseph Redden y RyanRahine partieron del principio de que “el orden y el desorden son estados comunes del ambiente que activan distintas partes de la mente.
Hicieron 3 tipos de experimentos distintos:
1º estudio: 34 estudiantes se reparten aleatoriamente a un espacio ordenado o un ambiente desordenado. Este ejercicio tuvo tres partes diferentes: primero, los estudiantes tuvieron que resolver un cuestionario durante diez minutos; luego, se les dio la opción de elegir entre una botella de agua o un chocolate; y finalmente se les consultó si querían hacer una donación de dinero a una organización que regala juguetes y libros a los niños.
Resultado: los estudiantes de la habitación ordenada eran dos veces más propensos a escoger la botella de agua y donaron mayor cantidad de dinero que los estudiantes de la habitación desordenada.
Conclusión: los espacios ordenados inspiran disciplina, elecciones saludables y rectitud ética. Llevan a reproducir comportamientos que cumplen con lo que la sociedad espera.
2º estudio: 48 estudiantes se reparten en dos habitaciones. Se les pide a ambos grupos que piensen al menos 10 nuevos usos para unas pelotitas de ping-pong.
Resultado: Los estudiantes que estaban en la habitación desordenada consiguieron anotar usos más creativos que los propuestos por los participantes de la habitación ordenada.
Conclusión: los ambientes ordenados incitan a virtudes rígidas y el correcto camino a seguir; mientras que los ambientes desordenados alientan a las personas a romper con estas convenciones, algo necesario para ser creativo.
3º estudio: buscaba analizar los efectos del espacio en la preferencia por lo tradicional frente a lo nuevo. Si pide a 188 adultos que elijan nuevos componentes para su dieta. Se agregó unas etiquetas a los productos que decían “Clásico” y “Nuevos”.
Resultado: los adultos que se encontraban en la habitación ordenada eran más propensos a elegir los alimentos) con la etiqueta de “Clásico”. Los que estaban en la otra habitación optaban más por los rotulados con la palabra “Nuevo”.
Conclusión: los ambientes ordenados afectan la preferencia de las personas por lo tradicional dejando de lado lo novedoso.
Los ambientes desordenados tienden a librarse de la tradición y a ser más creativos. Los entornos ordenados, por el contrario, fomentan las convenciones y lo seguro.
¿Y tú cómo tienes la mesa de trabajo?
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